lunes, 24 de febrero de 2014

Condenado un dentista por retirar un implante con "una fuerza inusual e inapropiada"

El juzgado de lo Penal número 7 de Zaragoza ha condenado a un dentista de Zaragoza a pagar más de 13.000 euros, por haberle extraído violentamente a una clienta los implantes dentales que previamente le había puesto. En la sentencia se considera probado que el dentista lo hizo movido por un arrebato, ante la negativa de la paciente a abonarle lo que le pedía de más, por encima del precio que le había presupuestado en un principio.

El juez considera que el odontólogo se aplicó en la extracción de estos implantes dentales usando una «fuerza inusual e inapropiada» que le provocaron lesiones a la mujer, con la que previamente había discutido.

La sentencia condena al dentista Francisco Javier G. S. por una falta de lesiones y por un delito de realización arbitraria del propio derecho. Por ello deberá indemnizar a la víctima, María Felisa P. V., con 9.350 euros más los intereses legales, además de a una multa de 3.960 euros y a pagar las costas del juicio, incluidas las de la acusación particular.

En su sentencia, el magistrado considera probado que el dentista, «arrebatado al serle puesto de manifiesto (…) que no se le iban a pagar los gastos del laboratorio puesto que no se habían presupuestado aparte, procedió dolosamente». Concluye el juez que el médico actuó así «para resarcirse por su propia mano (en vez de plantear, en su caso, la oportuna demanda)», y procedió a «extraer con fuerza inusual e inapropiada la prótesis de la denunciante (instaurada en un tratamiento sobre el que no había existido queja alguna) sin haberse objetivado ocasión ni razón para ello».

Todo esto, indica la sentencia, le produjo a la mujer «el consiguiente daño físico y el padecimiento de una situación coercitiva a la que no se había hecho acreedora».

Este dentista, sin embargo, resulta libremente absuelto de los delitos de lesiones agravadas y del delito contra la integridad moral de los que le inculpaba la acusación particular, que pedía para el facultativo pena de tres años de prisión. El fiscal solicitaba una mera multa de 3.330 euros, y el abogado defensor pidió la libre absolución del médico. 



Lo más importante a destacar de la noticia, es que al parecer la condena ha sido por "la mala intención", es importante tener en cuenta, que según que vías judiciales, se debe acreditar que hubo mala intención, porque si no se acredita, puede haber sorpresas, y acabar perdiendo y pagando aún más.

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