Piden tres años de cárcel para el dentista que arrancó los dientes a una paciente
La defensa de la paciente a la que un dentista arrancó los dientes por cuestionarle el precio pide para este facultativo una pena de tres años de prisión por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral. El Fiscal mantiene la pena de una indemnización para la víctima de 9.350 euros y una multa de otros 3.960 euros
Zaragoza.- El dentista zaragozano acusado de arrancar los dientes a una paciente por cuestionarle el precio de su servicio ha sido juzgado este miércoles en la Audiencia Provincial de Zaragoza por un delito de realización arbitraria del derecho propio y una falta de lesiones. El abogado de la acusación, Santiago Marco, ha pedido un aumento de la condena hasta los tres años de prisión por un delito de lesiones y otro contra la integridad moral.
Por su parte, el Ministerio Fiscal mantiene la pena de una indemnización para la víctima de más de 9.360 euros y una multa de 3.960 euros. Esta pena ya fue fijada por el titular del Juzgado de lo Penal número 7 de Zaragoza. La defensa del dentista, ejercida por el letrado Javier Osés, solicita su absolución.
Los hechos por los que se ha condenado a Francisco Javier G. S. tuvieron lugar un 21 de febrero de 2013 cuando la víctima acudió a la consulta particular de este dentista para cuestionarle el precio del tratamiento, ya que no era el mismo que el acordado. La mujer se presentó en la clínica, junto a su marido, y le pidió explicaciones por los 3.710 euros de más que le solicitaba.
Al parecer, los tres mantuvieron una fuerte discusión verbal que finalizó con la paciente en la camilla. El facultativo le dijo que entrase en el gabinete que, aunque no le pagasen, iba a concluir su trabajo porque era un profesional, a lo que accedió la mujer, pese a la oposición de su cónyuge.
Francisco Javier G.S. dejó de atender a otra paciente para coger el aparato extractor y “levantar las coronas sin anestesia y con más fuerza de lo habitual que propició que la higienista dental le preguntará por lo que estaba haciendo”, recogía el titular del Juzgado de lo Penal número 7 de Zaragoza.
http://www.aragondigital.es/noticia.asp?notid=121972
Es uno de los casos más graves, como siempre comento, es complicado valorar sabiendo simplemente lo detalles dados por los medios. A priori es un caso que seguramente en su día se pudo haber terminado con un acuerdo económico, y que se rechazó, ahora llegará el arrepentimiento, pero ya es tarde.
Como ya he comentado varias veces anteriormente, para simplificar, para que haya responsabilidad penal y no civil, hay que demostrar "la mala intención" y en eso fallan la mayoría de los casos que intentan ir por lo penal de temas médicos. Pero hay ocasiones como ésta que si es posible demostrar o tener una duda razonable sobre esa supuesta intención.
Tres años de cárcel personalmente me parecen una barbaridad, para un hecho que perfectamente podría ser tomado como una agresión de faltas independiente de la indemnización.
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