Si existe dolor, lo más probable sea que hay una caries con o sin infección, incluso aunque no haya "agujero" a la vista. Puede ocurrir que la caries sean interna y que la entrada a la caries esté entre dos piezas, lugar al que es imposible acceder por nadie que no sea un dentista. El color oscuro en estos casos ocurre porque la caries progresa en el interior de la muela sin romper el esmalte externo, este esmalte externo puede llegar a dejar ver el color negro del interior a través de él. Una radiografía ayudará mucho a conocer el estado de la pieza dental y las posibles soluciones.
Si existe color oscuro y sensibilidad al frío o calor, lo más probable es que es también sea una caries, son o sin entrada a la vista. En la mayoría de los casos hará falta una endodoncia o un empaste, aunque hay que hacer las pruebas diagnósticas para confirmar.
Si ese color negro o marrón aparece, pero no existe dolor o sensibilidad, puede ocurrir que sea una caries que todavía no ha llegado al nervio o la pulpa dental. En ese caso la solución podría ser sencilla con un empaste y quizá una endodoncia si las pruebas dental así lo recomiendan.
También puede ser que ese color asintomático que no molesta sea por una endodoncia. A veces ocurre que los diente endodonciados, a los que se le ha "matado el nervio", cambian de color y no es un problema importante. A veces su importancia radica en que el diente está muy a la vista y existen opciones para bajar el color y ponerlo más natural.
En niños o adultos, los dientes temporales o de leche y definitivos pueden tomar color oscuro por traumatismos y golpes. Esos dientes, a los que se les ha necrosado el nervio deben ser vigilados por el dentista por si dieran problemas o afectasen al diente definitivo.
También puede ser que esos colores oscuros en los diente vengan por medicamentos o colutorios que se usan (o usaron en el pasado) circunstancialmente, dichos problemas deben ser evaluados de manera individual.
